Después de que se diera a conocer un nuevo brote de coronavirus en China, las autoridades confinaron a 400 mil personas en un lugar cerca de Pekín.
El director general de Hospitales MAC, Miguel Isaac Khoury Siman, dijo que por eso es necesario no bajar la guardia y mantener un distanciamiento social, el único modo seguro de no contagiarse.
Y es que las autoridades de China informaron que las personas confinadas se encontraban cerca de Pekín, donde se dio el rebrote de COVID-19 a mediados de junio; consideraron que la situación era grave.
Se trata del condado de Anxin, en la provincia de Hebei, en el que se han registrado 13 nuevos casos confirmados y 5 asintomáticos desde que se detectó el brote en la capital hace casi tres semanas, según el diario local «Jiefang Daily».
Ante ello se consideró que las restricciones al movimiento eran necesarias para prevenir el virus y se pueda propagar a medida que de nueva cuenta no pueda ser controlada.
Los residentes no podrán abandonar sus casas salvo que necesiten ir al hospital o trabajen en labores de prevención o control de la epidemia. Los no residentes en las localidades del condado, así como los vehículos, no podrán acceder a las mismas y cada familia deberá asignar a una persona para salir a comprar u otras actividades imprescindibles.
Según una circular del gobierno local, el condado comenzó a imponer medidas temporales de restricción de los transportes el pasado 18 de junio para «reducir la ruta del contagio».
Miguel Isaac Khoury Siman 