
Derivado al alto incremento de contagios y muertes por COVID-19 el número de entidades se ha incrementado a semáforo rojo, así lo informó la Secretaria de Salud federal.
En este momento tenemos que luchar para vencer la pandemia, independientemente de la llegada de las vacunas a nuestro país, es necesario no bajar la guardia, no hay que quitarnos el cubrebocas, mantener un distanciamiento social y reducir al mínimo la movilidad, comentó el director general de Hospitales MAC, Miguel Isaac Khoury Siman.
Esto después de que se informará que la pandemia de Coronavirus ha ido repuntando en algunas entidades del país, lo que ha ocasionado cambios en el semáforo de riesgo epidemiológico. De acuerdo con el último reporte, 10 estados están en color rojo, aunque la mayoría sigue estando en alerta naranja.
Las entidades que se encuentran en semáforo rojo son: Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Morelos, Tlaxcala, Querétaro, Hidalgo, Jalisco, Coahuila, Nuevo León y Guerrero.
Estados en color naranja: Aguascalientes, Zacatecas, Yucatán, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, San Luis Potosí, Sonora, Sinaloa, Puebla, Nayarit, Quintana Roo, Oaxaca, Michoacán, Durango, Colima, Baja California y Baja California Sur.
Mientras que lo se encuentran en amarillo están Chiapas y Chihuahua; Campeche es el único que está en verde.
Los gobiernos de Guerrero, Puebla, Nayarit y San Luis Potosí señalaron que la situación en sus estados por COVID-19 es grave, por lo que anunciaron la ampliación de restricciones.
Guerrero se declaró en semáforo rojo debido a que, según cifras, la entidad acumuló más de 30 mil 470 contagios y supera las 3 mil defunciones.
Puebla es otra entidad que se declaró en fase roja. El anuncio fue hecho el 28 de enero por el gobierno estatal, quien dio a conocer que esto ya había sido advertido ante el alza de contagios.
En Nayarit, se anunció que se regresaba al semáforo rojo ante los históricos picos de contagios y defunciones que se han registrado este mes, en el que se reportan más de mil 750 casos y más de 200 fallecimientos.
Desde el 22 de enero, el gobierno de San Luis Potosí decretó el regreso al color rojo del semáforo epidemiológico ante el incremento de contagios, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.