
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que, de acuerdo a los registros administrativos del 2020 de defunciones y nacimientos, hay más madres o cabezas de familia que han fallecido.
El instituto establece que se estima que hay 6 mil 211 madres fallecidas, muchas de ellas por COVID-19, otras por tumores malignos, agresiones u homicidios, que dejaron en la orfandad a más de 9 mil menores entre los 0 y los 17 años.
En reunión con los secretarios ejecutivos de los 32 Sipinna estatales, se precisó que la orfandad trae aparejados problemas de violencia, vulnerabilidad económica, deserción escolar, conflictos emocionales, psicológicos y de ansiedad.
Cuando se trata de niños en primera infancia sin madre o padre, agregó, se pierde la oportunidad de convivencia y socialización con el núcleo primario, la fuente de su alimentación saludable vía lactancia materna, y la posibilidad de establecer vínculos afectivos con los progenitores.
El INEGI precisó que por ahora no se prevé el alcance de la pandemia, pero que es importante seguir con los análisis.
Por ahora para contar con su primer mapeo de actores y acciones a favor de la identificación de niñas, niños y adolescentes en orfandad a consecuencia del Covid-19, se requiere el apoyo de los diferentes niveles de gobierno.