
En diferentes sectores vemos la concientización de las mujeres para prevenir el cáncer de mama, pero sabemos que la prevención dependerá de muchos factores, pero lo más importante es hacerlo de manera temprana.
El cáncer de mama es el que más mortalidad causa entre las mujeres, por ello se necesita avanzar más en el tema.
Vamos a tomar en cuenta los datos que nos dio la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde nos informa que el cáncer de mama genera cada año 1.38 millones de casos nuevos en el mundo y 458 mil muertes de mujeres, de las cuales la mayoría se registra en los países en desarrollo debido a detección tardía por falta de sensibilización y la dificultad para acceder a los servicios de salud.
En México, es la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres mayores de 25 años de edad: cada día mueren más de 14 mujeres, y el grupo de edad más afectado es el de 50 a 69 años, según el Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR).
También se precisó la importancia de que las mujeres busquen la información y orientación adecuada, ya que la detección precoz es vital, por lo que se recomienda que a partir de los 20 años de edad cada mes se realice la autoexploración de mamas, práctica que debe ser enseñada por el personal médico y de enfermería para conocer y reconocer los signos de alerta.
A partir de los 25 años o más, debes acudir a la unidad de salud para una exploración clínica de mamas; entre los 40 y 69 años, solicitar en la unidad de salud la mastografía.
La autoexploración puede realizarse desde casa y es necesario acudir al médico en caso de notar:
*Un bulto o nódulo duro cerca de la axila
*Cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante
*Hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama
*Un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir
*Enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor
*Picazón, escamas, llagas o erupciones
*Secreción sanguinolenta del pezón