
La UNICEF precisó que los países pobres rechazaron el mes pasado más de 100 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 impulsadas por el programa COVAX, principalmente por su próxima fecha de vencimiento.
La cifra muestra las dificultades de vacunar al mundo a pesar del creciente suministro de vacunas, con COVAX acercándose a entregar mil millones de dosis a un total de casi 150 países.
Sin embargo, también se informó que algunos países se han visto obligadas a retrasar los suministros porque no tienen suficientes instalaciones de almacenamiento, incluida la falta de refrigeradores para las vacunas.
Además de las dosis rechazadas, muchas otras permanecen sin usar en instalaciones de almacenamiento en países más pobres.
Los datos de Unicef sobre los suministros y el uso de las vacunas entregadas muestran que 681 millones de dosis enviadas están actualmente sin usar en unas 90 naciones más pobres de todo el mundo.
Más de 30 países más pobres, incluidos grandes estados como la República Democrática del Congo y Nigeria, han usado hasta ahora menos de la mitad de las dosis que han recibido.