
En Estados Unidos los soldados que se nieguen a ser vacunados serán dados de baja de manera inmediata, a excepción de quienes cuenten con exenciones aprobadas por razones médicas, administrativas o religiosas.
Este miércoles se informó que la medida aplicará a todos los soldados del Ejército regular y los soldados de la Guardia Nacional del Ejército y la Reserva del Ejército mientras estén en servicio activo durante más de 30 días.
Esto lo hizo una obligatoriedad el Pentágono dese agosto del 2021, donde también se contempla a los cadetes de la Academia Militar de los Estados Unidos (USMA) y el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales Superiores de Reserva (SROTC), según un memorando firmado por la Secretaría del Ejército.
Los comandantes serán los encargados de iniciar de forma inmediata el proceso de separación de quienes se nieguen a vacunarse.
Los militares que se nieguen a vacunarse también pueden evitar la separación involuntaria solicitando una renuncia incondicional dentro de los 30 días siguientes a la directiva que entró en vigor, y anunciar sus intenciones de separarse voluntariamente antes del 1 de julio de 2022.