
En diferentes investigaciones se estableció que las mujeres tienen más secuelas después de tener COVID-19, entre estas son más propensas a fatigarse, tener dificultad para respirar, dolores o perder el cabello.
La Universidad Complutense de Madrid dijo que estos síntomas casi no se presentan en hombres o por lo menos no son tan comunes.
Sin embargo, a estas secuelas se unen las alteraciones psicológicas a largo plazo como ansiedad, depresión o mala calidad del sueño, a las que la mujer también es más propensa.
Hasta la fecha, no estaba claro si el género podía ser un factor relevante en la presencia de síntomas pos-covid-19. Algunos trabajos habían encontrado una mayor presencia de determinados síntomas en las mujeres que en los varones, pero este es el primer estudio que busca específicamente contestar a esta pregunta.
El trabajo, que se ha realizado en cinco hospitales madrileños -Hospital Clínico San Carlos, Hospital Universitario Infanta Leonor, Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Hospital Universitario de Fuenlabrada y Hospital Universitario Severo Ochoa.
En total, el 60 por ciento de los pacientes presentaban uno o varios síntomas pos-covid-19 ocho meses después de la infección, siendo el promedio de síntomas de 2.25 para las mujeres y 1.5 para los hombres. La fatiga, la dificultad para respirar, el dolor de cabeza o de otras localizaciones, la pérdida de cabello y los problemas oculares fueron más frecuentes en las mujeres.
La lista incluía además otros síntomas para los que no se encontraron diferencias entre hombres y mujeres, como la pérdida de olfato y gusto, las palpitaciones, la diarrea y la pérdida de memoria, entre otros.
Los investigadores han analizado las historias clínicas de cerca de 2 mil personas ingresadas por covid-19 durante la primera ola de la pandemia, entre marzo y mayo de 2020, que sobrevivieron a la fase aguda de la enfermedad. Los datos demográficos, la coexistencia de otras enfermedades y los síntomas de la fase aguda se obtuvieron a partir de las historias clínicas. Durante la estancia hospitalaria, no se advirtieron diferencias de género en los síntomas.