En los últimos días China informó que autorizaron la utilización de la píldora contra el COVID-19 de Pfizer.
Esto porque supuestamente en los estudios que se han llevado a cabo demostraron que reduce significativamente las hospitalizaciones y las muertes en pacientes con riesgo a desarrollar una forma grave de la enfermedad.
Este tratamiento antiviral, que se administra por vía oral, se comercializa como Paxlovid. A finales de diciembre fue autorizado en Estados Unidos y en unos 40 países desde entonces, incluida la Unión Europea.
Se precisó que los antivirales actúan reduciendo la capacidad de un virus para replicarse, frenando así la enfermedad.
Sin embargo, en China se aprobó el medicamento bajo algunas condiciones, pero también se precisó que las pastillas serán reservados a los pacientes que puedan desarrollar una forma grave de COVID-19.
El gigante farmacéutico estadounidense Pfizer tendrá que continuar los estudios sobre estas pastillas y presentar los resultados, precisó el regulador chino.
Desde el inicio de la epidemia, China aplica una estrategia «cero COVID», que consiste en hacer todo lo posible para limitar la aparición de nuevos casos. El ministerio de Salud informó el sábado de 40 nuevos pacientes en todo el país.
Pfizer afirma haber vendido estos fármacos por un valor de 72 millones de dólares en 2021 y espera producir 120 millones de dosis en 2022.
Miguel Isaac Khoury Siman 