Día Internacional contra la Lucha del Cáncer Infantil

Se estableció el día 15 de febrero de cada año como El Día Internacional del Cáncer Infantil, con el objetivo de desarrollar nuevas alianzas estratégicas y tomas de conciencia social con respecto a este grupo de padecimientos que afectan a los menores, a su vez, esta fecha tiene como meta difundir la importancia de las revisiones médicas y tener así detecciones tempranas.

En México el cáncer infantil significa la principal causa de muerte entre los infantes entre 5 y 14 años de edad, debido a que esta enfermedad cobra más de 2 mil vidas de niños cada año en nuestro país.

Según la OMS, en todo el mundo cada año, hay más de 400 mil niños que son diagnosticados con cáncer, en la región de las américas, se estima que hubo 32 mil 065 nuevos casos de cáncer en niño de 0 a 14 años en el 2020.El cáncer fue la principal causa de muerte en 8 mil 544 menores de 15 años, ese mismo año, poco más de 7 mil se registraron en América latina y el caribe.

Por ello, el 15 de febrero es el mes nacional para la concientización, prevención, detección y tratamientos oportunos del cáncer infantil, es necesario conocer cuáles son los síntomas que genera esta enfermedad en los niños, a continuación, te los presentamos:

•             Cambios repentinos en los ojos o la visión.

•             Perdida excesiva y rápida de peso.

•             Disminución del apetito.

•             Sudoración abundante.

Otros signos más específicos incluyen:

•             Sangrado frecuente de nariz o de encías al cepillarse los dientes.

•             Puntos rojos o morados en la piel (petequias) o moretones sin causa aparente.

•             Crecimiento irregular en abdomen.

•             Crecimiento de bolitas (ganglios) progresivo en cuello, axilas o ingles, sobre todo si son nódulos duros, grandes y sin datos de infección, que no disminuyen con desinflamatorios.

•             Crecimiento anormal en cualquier parte del cuerpo.

•             Reflejo blanco en pupila.

•             Desviación de mirada o aumento de volumen en uno o ambos ojos.

•             Dolor de cabeza persistente, que empeora con el tiempo y no cede con medicamento, despierta al paciente y es asociado a nausea o vómito, que puede estar acompañado de cambios de la conducta o alteraciones neurológicas (mareos, movimiento involuntario, convulsiones, hormigueo, pérdida del equilibrio, alteraciones al caminar y/o pérdida de sensibilidad).