
Canadá es el primer país que autorizó el uso de la vacuna de origen vegetal contra el COVID-19, esto a través de las autoridades reguladoras.
Se informó que la vacuna de dos dosis de Medicago puede administrarse a adultos de entre 18 y 64 años, aunque señalaron que existen muy pocos datos sobre las inyecciones aplicadas a personas de 65 años y más.
Según se dio a conocer la medida se basó en un estudio realizado en 24 mil adultos donde se estableció que la vacuna tenía una efectividad del 71 por ciento contra el COVID-19, mientras que los efectos secundarios observaron leves, como fiebre y fatiga.
Medicago, una empresa de biotecnología con sede en la ciudad de Quebec, utiliza las plantas como si fueran fábricas vivas para cultivar partículas similares a los virus, las cuales imitan la proteína de la espícula que recubre el coronavirus.
Las partículas de esta vacuna se extraen de las hojas de las plantas y se purifican, luego se añade a las inyecciones otro ingrediente: Un producto químico de refuerzo del sistema inmunitario denominado adyuvante, fabricado por el socio británico GlaxoSmithKline.
Medicago trabaja en el desarrollo de vacunas de origen vegetal contra otras muchas enfermedades, y la vacuna contra el COVID-19 puede contribuir a estimular el interés por este nuevo método de fabricación médica.