
España eliminó la cuarentena para casos leves y asintomáticos de COVID-19, por lo que las autoridades implementaron nuevas estrategias para tratar la enfermedad como endémica.
Por ahora, confirmaron se enfocarán en los casos graves y en personas vulnerables.
El gobierno español informó que el objetivo es tratar al coronavirus como una endemia con la que se tiene que convivir, o que se pretende, además, es tener una estrategia diferente, tras la segunda fase aguda de la pandemia, lo que implica aceptar un cierto nivel de transmisión entre la población vacunada y joven.
De la misma manera se puso fin a la realización de pruebas anticovid en todos los casos sospechosos y sus contactos para privilegiar a personas de más de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas, así como personal del sistema de salud o casos graves.
A los pacientes leves se les recomendó usar cubrebocas, todavía obligatorio en interiores en todo el país, y limitar su contacto con terceras personas, particularmente aquellas de riesgo.
España posee una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo, con 92.4% de su población mayor de 12 años totalmente inmunizada y más de la mitad de sus 47 millones de habitantes incluso con la dosis de refuerzo, en un país donde este tema no generó mayor debate.