
En Estados Unidos se anunció el descubrimiento de una nueva herramienta que podría ayudar a mejorar la inmunoterapia contra el cáncer.
Esto como parte de los investigadores del Instituto Sloan Kettering en Estados Unidos que descubrieron un nuevo “soldado” de células inmunitarias.
Los especialistas reconocieron que este hallazgo puede mejorar la brecha entre las personas que responden al tratamiento y las que no.
Las nuevas células, que los científicos han denominado células T asesinas innatas, difieren de manera notable del objetivo convencional de muchas inmunoterapias: las células T citotóxicas.
Por un lado, no se agotan por la actividad prolongada como lo hacen las células T citotóxicas y pueden penetrar más profundamente en los tejidos donde se esconde el cáncer.
En este nuevo estudio, han utilizado una variedad de técnicas, incluido el análisis de una sola célula y la edición del genoma CRISPR, para caracterizar aún más las células.
Uno de los descubrimientos ha sido que las células T asesinas innatas no producen la molécula de punto de control inmunitario PD-1 y, como consecuencia, no parecen agotarse como lo hacen las células T asesinas típicas. Esta es una característica atractiva en una posible terapia con células inmunitarias.
Las células T asesinas de tipo innato tampoco dependen de las células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas, para alertarlas de la presencia de antígenos de aspecto peligroso. De esta forma, se comportan más como células inmunitarias innatas que siempre están preparadas y listas para el ataque