
A pesar de que en los últimos días se dio a conocer que se había bajado el confinamiento en China, ahora informó que se volverá a confinar a 2.7 millones de personas, eso para una prueba masiva de COVID-19.
La semana pasada se levantaron algunas restricciones, entre las que se encontraba estar dos meses encerrados en sus viviendas.
Pero el confinamiento no ha sido levantado nunca por completo y miles de personas se han tenido que quedar en su casa, con la intención de no contagiarse.
Las autoridades del distrito suroccidental de Minghang anunciaron que sus 2.7 millones de personas deberán encerrarse el sábado por la mañana para realizar test a todos los residentes.
También se precisó que el cierre se levantará cuando se hayan recogido todas las muestras a los habitantes del distrito.
Shanghái registró 9 nuevas infecciones locales el jueves, pero ninguna de estas se produjo en Minhang.