
Los investigadores de la Universidad de Oviedo descifraron el genoma de la medusa inmortal que pudiera combatir el cáncer y abrir la posibilidad de la eterna juventud en los seres humanos.
Esta investigación mostró las diversas claves que contribuyen a que el invertebrado extienda su longevidad hasta el punto de evitar su muerte, según los datos de la universidad.
Este estudio también fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (USA), y ahí se detalla que la diminuta medusa de tan solo unos milímetros de longitud tiene la capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital hasta un estado asexual llamado pólipo.
Los genes de la medusa están asociados con la replicación y la reparación del ADN, el mantenimiento de los telómeros, la renovación de la población de células madre, la comunicación intercelular y la reducción del ambiente celular oxidativo o como se podría explicar mejor, la vida eterna.
Según los investigadores estos procesos son los mismos que en humanos se han asociado con la longevidad y el envejecimiento saludable.
Ambas etapas son necesarias para que células especializadas puedan des diferenciarse y así lograr convertirse en cualquier tipo de célula, con lo cual se formaría el nuevo organismo. Los estudios refieren en tanto, que estas dos rutas bioquímicas son mediadoras fundamentales del rejuvenecimiento cíclico de esta medusa.