
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció que 10 mil muertes por COVID-19 a la semana aún son demasiadas, por lo que es necesario seguir con las medidas sanitarias.
Se precisó que las muertes van un descenso en un 10 por ciento que se registraban en el 2021, aunque las víctimas que se presentaron en una semana aún son muchas, sobre todo porque la mayoría se podrían evitar.
La OMS dio a conocer que dos tercios de la población mundial están vacunados, incluyendo tres cuartas partes de los trabajadores sanitarios y las personas mayores.
Reiteró que el virus se sigue propagando y mutando, y existe el peligro de que surjan variantes más peligrosas.
Solo el 19 por ciento de la población de países de ingresos bajos cuenta con al menos una dosis de la vacuna y el acceso a tratamientos que salvan vidas sigue sin existir prácticamente en estos lugares.