“Día de muertos”, ¡nuestra tradición!

En México celebramos a nuestros muertos, una tradición mexicana de origen prehispánico, pero ¿sabemos su significado?.

Sí tenemos que destacar la belleza de esta celebración que atrae la atención de todo el mundo, e incluso la Unesco la nombro Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el 2008.

Algunas publicaciones nos dicen que de la “muerte nadie escapa”, pero pese a su dolor, hemos aprendido a percibirla como una etapa.

Pero hablemos de que esta celebración es originaria de la época prehispánica, muchas etnias mesoamericanas rendían culto a la muerte, donde se destacaba la mexica cuyos dioses encargados de definir el destino de las ánimas eran Mictecacíhuatl y Mictlantecuhtli. Ambos eran señores del Mictlán o “lugar de los muertos”. Sin embargo, para llegar aquí, las almas debían lidiar y sortear una serie de obstáculos para poder conseguir el descanso eterno.

Se explicó que las almas iniciaban un trayecto, mientras que los vivos se encargaban de acompañarlos en la distancia por medio de un ritual.

Después de cuatro días, el cuerpo era llevado a enterrar o cremar. A partir de ese momento, el alma emprendía el difícil trayecto. Luego, cada año durante cuatro años, se realizaban ostentosas ceremonias en el lugar donde se encontraban las cenizas o el cuerpo del difunto.

Con la llegada de la población europea, este ritual sufrió un proceso de aculturación. La fiesta del dios del inframundo se unió junto con la celebración de los difuntos y se reinventó el proceso hasta ser concebido como lo conocemos ahora.

Cabe señalar que, algunos de los elementos que destacan en este día son las ofrendas y las calaveritas literarias.