
La Secretaría de Salud de Nuevo León reconoció que tienen dos casos de la variante BQ1 variante de COVID-19 llamada “perro del infierno”.
Datos del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre) informaron que, aunque esta nueva sepa ya se encuentra en el país, no es predominante, ya que solo el 7 por ciento de los contagios son causados por esta, es decir, 16 casos.
Entre las secuencias registradas, el 98 por ciento son variante Ómicron y el 2 por ciento pertenecen a otras variantes y subvariantes.
El primer caso de esta variante se registró en la Ciudad de México a principios de noviembre.
El Indre destacó que, en el caso de Nuevo León, las infecciones fueron confirmadas en dos mujeres, de quienes no se reveló su edad, identidad o estado de salud actual tras la detección.
Se han reportado otros contagios en Ciudad de México, Chiapas, Estados de México, Baja California y Yucatán.
Los síntomas de esta variante y subvariante, conocidas como BQ.1 y BQ.1.1 respectivamente son:
Dolor de garganta
Fatiga
Tos
Malestar general
Afonía
Diarrea
Congestión Nasal
Dolor de Cabeza
Fiebre
Dolores musculares
Ahogo
Pérdida del Olfato
Pérdida del Gusto
También pueden sumarse otros síntomas como la pérdida del apetito, pérdida de la voz y taquicardia.