El Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) informó que se tienen que tomar en cuenta como opción las “biorrefinerías” para el manejo de residuos sólidos urbanos.
Se precisó que, a diferencia de los rellenos sanitarios y los tiraderos a cielo abierto, las biorrefinerías se obtienen diversos compuestos que pueden venderse o utilizarse en otros procesos productivos.
Señaló que además de dicho beneficio económico, las mencionadas instalaciones ayudan a reducir la cantidad total de basura y sus impactos ambientales.
Los investigadores de Cinvestav informaron que en el país se producen 53 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos al año, lo que significa en promedio un kilo 200 gramos por persona, tan sólo en la Ciudad de México se generan 13 mil toneladas diarias.
Las biorrefinerías son plantas industriales donde mediante múltiples procesos, se transforma a los residuos orgánicos en una variedad de productos útiles, entre ellos combustibles gaseosos, como metano e hidrógeno; etanol, ácido hialurónico, ácido succínico y productos que pueden sustituir a algunos petroquímicos básicos.
Entre los procesos que dice Cinvestav se va “ordeñando” y en una cascada se va extrayendo un menú de bioenergías renovables y productos, tanto de valor agregado como masivos de bajo precio.
Miguel Isaac Khoury Siman 