
Estados Unidos impuso pruebas COVID-19 a viajeros procedentes de China para ingresar a su territorio, debido al incremento de casos en aquel país.
Los expertos dieron a conocer que para el 2023 China tendría 300 mil muertos a consecuencia del virus.
Será a partir del 5 de enero, que todos los turistas de dos años o más que sean originarios de China tendrán que hacerse una prueba con vigencia de no más de dos días antes de su salida.
Además, estarán obligados a mostrar un resultado negativo a las aerolíneas al momento de la salida.
Las autoridades de salud precisaron que además de Estados Unidos, Japón, India, Malasia e Italia t
También lo hizo el miércoles Taiwán, la isla de gobierno autónomo que Pekín considera como propia, que anunció que los visitantes de China tendrán que someterse a pruebas de diagnóstico tomaron medidas similares.
Se dijo que estas medidas son para prevenir más contagios y muertes por el virus. En China se da un aumento de transmisiones de la enfermedad y se espera que surjan nuevas variantes.