
Debido a que se han incrementado el número de contagios y muertes por COVID-19 en China, varios países han impuesto restricciones a los viajeros y turistas chinos, por lo menos es una veintena.
Se estableció que los viajeros procedentes y con destino a China podrían multiplicarse desde que Pekín anunció el fin de las cuarentenas obligatorias a la llegada a su territorio, último vestigio de su política «cero covid».
Estados unidos informó que los viajeros deben de presentar una prueba negativa de COVID-19 en los dos días previos a la partida.
En la Unión Europea, quienes llegan de China a Francia deben presentar una prueba PCR o de antígeno tomada menos de 48 horas antes del vuelo.
Italia y España también impusieron requerimientos de prueba de covid-19, al igual que Alemania y Austria, que exigen «al menos una prueba de antígenos rápida».
Bélgica decidió el miércoles pedir una prueba de COVID-19 negativo a los pasajeros que efectúen un vuelo directo entre China y su país, sin precisar cuándo entrará en vigor la medida.
Suecia, anunció que los viajeros provenientes de China deberán mostrar a partir del 7 de enero una prueba negativa de covid-19. Algunos pasajeros, como los ciudadanos suecos y los residentes de la Unión Europea, estarán exentos.
Costa Rica anunció que pedirá pruebas PCR o de antígenos realizadas dentro de las 72 horas previas a ingresar al país a los viajeros procedentes de China, Taiwán, Hong Kong y Macao.
Australia también le pide a los visitantes de China, incluyendo Hong Kong y Macao, mostrar una prueba negativa de covid-19 antes de llegar, citando la «falta de información amplia» de Pekín sobre el brote.
A la lista se suma Canadá, Reino Unido, Israel, Japón, Taiwán, Corea el Sur, Ghana, India y Marruecos, con restricciones similares a los otros países.