
La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica caracterizada por una baja densidad ósea y un deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, con el consecuente aumento de la fragilidad y la susceptibilidad para la aparición de fracturas.
Se describe como una «epidemia silenciosa» dado que es una enfermedad indolora y asintomática, en la cual el hueso progresivamente se vuelve cada vez más poroso, frágil y pierde fuerza. A medida que el hueso se debilita el riesgo de una fractura aumenta y cualquier hueso puede fracturarse tras un golpe o caída leve. Al presentarse fracturas es causa importante de sufrimiento por dolor, discapacidad, pérdida de la calidad de vida y probable muerte prematura.
Hay una importante asociación entre el envejecimiento, el aumento de la incidencia de fracturas por osteoporosis ya que a partir de los 30 a 40 años se inicia una disminución gradual de la masa ósea. En las mujeres esta pérdida de masa ósea es más intensa; de 3 a 5 años después de la menopausia hay una fase rápida de pérdida de hueso relacionada con la inhibición de los estrógenos.
En México una de cada 12 mujeres y uno de cada 20 hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura de cadera en lo que les resta de vida. Se estima que la cantidad anual de fracturas de cadera aumentará de 29 mil 732 casos en 2005 a 155 mil 874 en 2050.
Las fracturas de cadera son las mejor documentadas debido a su alta morbilidad, mortalidad y su gran impacto económico. Del 12% al 20% de las personas que sufren una fractura de cadera mueren en el primer año, de los sobrevivientes, la mitad queda con discapacidad parcial y el 10% con discapacidad total. Alrededor de la mitad de estos pacientes jamás retoman de forma completa sus actividades de la vida diaria.
En respuesta a la dimensión de esta problemática HOSPITALES MAC propone una atención integral, mediante un equipo interdisciplinario que tiene la finalidad de identificar y establecer un plan de cuidados para mejorar la calidad de vida nuestros pacientes.
La menopausia es la causa principal de osteoporosis en las mujeres, debido a la disminución de los niveles de estrógenos. La pérdida de estrógenos por la menopausia fisiológica o por la extirpación quirúrgica de los ovarios, ocasiona una rápida pérdida de hueso.
Se considera la osteoporosis una enfermedad silenciosa, que cuando aparecen los síntomas ya está totalmente instalada en el organismo, el motivo de consulta más frecuente es el dolor de espalda, el comienzo puede ser insidioso o repentino, a continuación de un traumatismo. El dolor puede ser insignificante o desproporcionado refiriéndonos al grado de dolor, puede referirse a dolor en la zona ciática la cara posterior de ambas extremidades inferiores, con el tiempo el dolor se propaga a la pelvis, el tórax y los hombros. Al referir a los cuerpos vertebrales si alguno o varios se debilitan al extremo de colapsarse puede observarse cifosis y disminución de la estatura del paciente.
La forma más eficaz de tratar la osteoporosis es la prevención. Los cambios en el estilo de vida pueden ser la mejor manera de prevenir la osteoporosis para ello algunas sugerencias, pueden ser:
Ingesta suficiente de calcio en su dieta o mediante suplementos. El calcio procedente de una dieta equilibrada se ingiere en pequeñas cantidades a lo largo del día, lo que facilita su absorción por el organismo, mientras que los suplementos de calcio provocan incrementos bruscos de sus concentraciones en la sangre. Obtener más calcio de los alimentos puede ser un enfoque mejor. Buenas fuentes son los productos lácteos, vegetales de hojas verdes, pescado y legumbres.
Ingerir suficiente vitamina D, los rayos solares del horario matutino ayudan con la fijación de la vitamina D; en los hombres los niveles de vitamina D superan los de las mujeres; en ambos se reducen con el envejecimiento producto de una menor exposición a la luz solar, producción cutánea e ingesta en la dieta.
Realizar ejercicios con carga de peso, al menos dos horas y media por semana (30 minutos por día). El ejercicio que puede mejorar el equilibrio y puede ayudar a evitar las caídas. La actividad física cotidiana guarda una relación directa con la masa ósea. Algunos estudios plantean que la inmovilización prolongada conduce a osteoporosis y que una adecuada actividad física es fundamental para conservar la masa ósea, tiene un papel importante para el crecimiento y la remodelación del hueso, a lo que también contribuye la presión y tensión muscular.
Algunos medicamentos pueden causar osteoporosis: esteroides exógenos, reemplazo excesivo con L tiroxina, terapia de deprivación androgénica (en cáncer de próstata), anticonvulsivantes, regímenes de quimioterapia, inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, tiazolidenedionas, heparina terapia prolongada, opioides, inmunosupresores (ciclosporina, tacrolimus), inhibidores de bomba de protones, medroxiprogesterona de depósito, agonistas de gonadotrofinas. Se debe evaluar junto con el médico el uso y la dosis de estos fármacos.
Los pacientes con osteoporosis tienen una tasa de mortalidad aumentada debido a la mayor probabilidad de que se produzcan fracturas. Las fracturas de cadera ocasionan disminución de la movilidad y provocan diversas complicaciones, como trombosis venosa profunda, tromboembolismo pulmonar y neumonía.