
En un estudio publicado por la revista Current Biology, informó que las garrapatas aprovechan la electricidad estática para “picar” a los humanos, esto porque pueden volar por el aire través de esta y con ello poder engancharse a las personas o animales.
Aunque también se explicó que los garrapatas sí buscan a sus presas, porque se precisó que esperan a que pasen personas o animales para agarrarlos y morderlos.
Sin embargo, los investigadores observaron una especie llamada garrapata de ricino, común en toda Europa. Este chupasangre y sus primos son los principales causantes de propagar enfermedades a animales y humanos, incluida la enfermedad de Lyme, y son más activos en los meses cálidos.
Descubrieron que cuando cargaban los electrodos y los colocaban cerca de las garrapatas jóvenes, las criaturas zumbaban por el aire para aterrizar sobre ellos.
Según el estudio, un nivel normal de estática, la carga que el pelaje, las plumas, las escamas o la ropa recogen con el movimiento, podría arrastrar a las criaturas a través de espacios de una fracción de pulgada.
En el futuro, podrían desarrollarse formas de reducir esa estática, indicaron los expertos. Pero por ahora, las personas tienen que seguir usando las medidas clásicas de prevención, incluidos los repelentes, para mantenerse a salvo de las picaduras.