Ponerte de “malas” afecta la salud aseguran los especialistas

El mal humor sí causa estragos en la salud tanto de manera interna como externa, según comentan los especialistas.

Es por eso por lo que es mejor estar de buen humor, pero también hay otras alternativas para evitar estar enojados.

Hay muchos estudios científicos que investigan las causas y soluciones para el mal humor, donde lo más investigado es por la neuroquímica del humor.

Y es que estudios han encontrado que neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina juegan roles cruciales en la regulación del estado de ánimo. Un desequilibrio en estas sustancias químicas puede conducir a estados de ánimo depresivos o irritables.

El mal humor también se da por la alimentación, por la relación entre la dieta y el estado de ánimo. Por ejemplo, niveles bajos de azúcar en sangre pueden llevar a irritabilidad.

 Otro estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition sugiere que las dietas altas en alimentos procesados aumentan el riesgo de depresión.

Entre los temas investigados también hay un efecto de ejercicio y un impacto social en el humor. Un estudio en el Journal of Personality and Social Psychology destacó cómo las conexiones sociales pueden actuar como un amortiguador contra el estrés y el mal humor.

Todos enfrentamos momentos en los que nos sentimos de bajón o simplemente de mal humor. Existen numerosas razones que detonan este estado emocional: el estrés, cansancio, hambre, deshidratación, alteraciones hormonales o incluso problemas personales.