
Los gusanos de tierra, amenazados por la agricultura intensiva, contribuyen «significativamente» a la producción agrícola, desempeñando un papel en aproximadamente 6.5 por ciento de la producción mundial de cereales.
Su papel positivo para la salud de los suelos y el crecimiento de las plantas ya era bien conocido. Sus galerías permiten que el agua se infiltre, participan en el reciclaje de nutrientes para alimentar a las plantas a través de sus excrementos e incluso ayudan a la producción de hormonas que facilitan el crecimiento de las plantas.
La contribución de los gusanos de tierra es aún mayor en los países del sur, contribuyendo a 10 por ciento de la producción de cereales en África subsahariana y 8 por ciento en América Latina y el Caribe.
Los investigadores, informaron que se necesita una mejora de a productividad agrícola al cuidar mejor la vida en los suelos.
Es por eso que se necesita fomentar prácticas de agroecología que preserven la vida de los suelos y especialmente la de las lombrices de tierra.
Estas últimas están amenazadas por la agricultura intensiva, con el recurso masivo a la química y a la labranza regular.