
En España el Ministerio de Sanidad trabajan para dar a conocer las consecuencias que puede tener una bebida energética en menores de 11 a 17 años.
La dependencia informó que se muestra a favor de limitar el acceso y el consumo de los menores a las bebidas energéticas, tal y como ya propuso en el documento de recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN.
En su último documento publicado con recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas, que data de febrero de 2022, advierte de que la ingesta de estas bebidas con elevada cafeína en adolescentes de entre 11 a 17 años puede provocar alteraciones en el sueño, efectos psicológicos, alteraciones de comportamiento y trastornos cardiovasculares.
Concretamente, el consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años, es decir, unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml, puede provocar alteraciones. Y, a partir de 160 miligramos de cafeína; es decir, 500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml, pueden tener efectos adversos generales para la salud.
Es por ello por lo que también no se recomienda su consumo en niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Además, resalta que este tipo de bebidas «no deben combinarse con bebidas alcohólicas» ya que «el consumo de alcohol mezclado o en combinación con bebidas energéticas conduce a estados subjetivos alterados que, entre otros efectos, incluyen una disminución de la percepción de intoxicación etílica».