
El sangrado nasal es un problema común que puede afectar a personas de todas las edades, pero también se puede dar por una enfermedad.
El sangrado nasal puede tener diversas causas como condiciones médicas o algunas situaciones cotidianas.
El sangrado nasal recurrente, podría relacionarse con:
Presión arterial alta: La hipertensión arterial puede aumentar el riesgo de sangrado nasal.
Trastornos hemorrágicos: Condiciones como la hemofilia pueden causar sangrado excesivo en diversas áreas del cuerpo, incluyendo la nariz.
Tumores nasales o de los senos paranasales: Los tumores en estas áreas pueden dañar los vasos sanguíneos y provocar sangrado.
Irritación y resfriados: Las hemorragias nasales a menudo ocurren debido a la irritación nasal causada por el aire seco o resfriados. Las membranas nasales se vuelven más susceptibles al sangrado cuando están secas o inflamadas.
Lesiones o traumas nasales: Un golpe en la nariz o una lesión en la zona pueden desencadenar sangrado nasal. Si la nariz se ve torcida o ha sufrido un trauma, es esencial buscar atención médica para descartar una fractura de cráneo.
No todas las hemorragias nasales son motivo de alarma, pero debes estar atento a ciertos signos que podrían indicar un problema más serio.