
Algunos especialistas dieron a conocer que, aunque las alergias al alcohol pueden ser raras, hay bebidas que producen reacciones por eso es importante identificarlas.
Se informó que las alergias consisten principalmente en una erupción cutánea, como sibilancias (sonidos silbantes durante la respiración), dolores de cabeza y enrojecimiento de la piel.
Estas reacciones se atribuyen a que el alcohol exacerba enfermedades subyacentes como el asma, la urticaria y la rinitis. La razón es que el alcohol dilata los vasos sanguíneos, lo que prepara el terreno para un sinfín de respuestas corporales.
La intolerancia al alcohol surge cuando el organismo carece de las enzimas necesarias para digerir y eliminar el alcohol.
El vino tinto suele ocupar la primera posición como desencadenante de reacciones físicas, seguido del whisky, la cerveza y otros vinos. Sin embargo, los sospechosos habituales no son las moléculas de alcohol, sino las enigmáticas sustancias químicas conocidas como congéneres.
Una de esas sustancias es la histamina que puede dar origen a dolores de cabeza, sofocos, síntomas nasales, alteraciones intestinales o incluso asma. Las personas intolerantes a la histamina pueden padecer estos síntomas porque su organismo es incapaz de descomponer y eliminar ese compuesto.