
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) dio a conocer que la enfermedad renal crónica que afecta a 250 mil personas, cifra que aumenta en las personas con obesidad, hipertensión y diabetes.
En Guanajuato, el número de donadores de órganos y/o tejidos ha aumentado, sobre todo de riñones.
De cada 10 familias guanajuatenses a las que se les solicita el consentimiento para donar los órganos de sus seres queridos fallecidos, sólo tres se niegan. Y el número es mayor en trasplantes de gente viva, buscando que familiares o amigos salgan adelante de cualquier problema de salud.
México vive una epidemia de enfermedades renales, debido a la proliferación del consumo de comida chatarra y del incremento de hábitos sedentarios.
A nivel nacional se realizan unos 30 trasplantes de corazón por año, 250 de hígado, y casi 3 mil de riñón.
La enfermedad renal crónica del riñón, también llamada insuficiencia renal crónica, describe la pérdida gradual de la función renal. Los riñones filtran los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego son excretados en la orina. Cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, niveles peligrosos de líquidos, electrolitos y los desechos pueden acumularse en el cuerpo.
Los signos y síntomas de la enfermedad renal crónica se desarrollan con el paso del tiempo y el daño renal suele avanzar lentamente, y puede incluir, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga y debilidad, problemas de sueño, cambios en la producción de orina, disminución de la agudeza mental, espasmos musculares y calambres, hinchazón de pies y el tobillo y presión arterial alta. Los signos y síntomas son a menudo no específicos, lo que significa que también pueden ser causados por otras enfermedades.