
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (Sgirp) informó que las altas temperaturas junto con la circulación anticiclónica, que reduce las posibilidades de lluvia, propiciarán que contaminantes como el ozono hagan que la calidad del aire sea muy mala.
El ozono es un gas presente de forma natural en la atmósfera, pero a muy bajas concentraciones.
Este gas también es considerado un contaminante, ya que en elevadas concentraciones provoca importantes daños a la salud de las personas, en especial en el sistema respiratorio.
Cuando el ozono se encuentra en grandes cantidades en la atmósfera, las personas lo respiran y este puede causar daños, por ejemplo, irritación en la garganta, picazón en los ojos y hacer más difícil la respiración.
Además, reduce la función pulmonar y si se hacen actividades al aire libre en contingencia ambiental, la respiración se vuelve más rápida y menos profunda.
Al respirar el ozono, se empeoran enfermedades respiratorias como el enfisema, la bronquitis y las crisis asmáticas. El gas también puede inflamar las células que cubren las vías respiratorias.