El estrés y la ansiedad son elementos que se presentan en la vida moderna que se vuelven constantes en la cotidianeidad.
La ansiedad se manifiesta en una multitud de formas, desde preocupaciones constantes y sin fundamento hasta ataques de pánico paralizantes. En ocasiones puede llegar a ser físicamente debilitante.
Algunos de los síntomas comunes de la ansiedad incluyen problemas de sueño, dificultades de concentración, irritabilidad, y una sensación constante de miedo o pánico. Aunque cada persona puede experimentar la ansiedad de manera diferente.
El estrés prolongado puede desencadenar la ansiedad. Los estresores diarios, como el trabajo, las relaciones y las obligaciones familiares, pueden acumularse hasta llegar a ser insoportables, desencadenando ansiedad.
Como parte de la ansiedad se da el miedo intenso, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Es posible que se produzca taquicardia, respiración agitada, sudoración y sensación de cansancio.
Miguel Isaac Khoury Siman 