
La vitamina D es un nutriente clave en la regulación muchos procesos del organismo, además de varios beneficios, y propiedades para mejorar la salud de los huesos, entre sus beneficios colabora en la regulación de muchos procesos metabólicos.
La vitamina D se comporta como una hormona con múltiples funciones en el organismo. De todas sus acciones la mejor estudiada y la más importante se relaciona con la salud ósea.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, la vitamina D es un nutriente necesario para la salud, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes.
Junto con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles y sean más propensos a fracturas
El estudio Metabolismo, fuentes endógenas y exógenas de vitamina D concluyó que “la acción principal de la vitamina D consiste en aumentar la absorción intestinal de calcio y fósforo. En el intestino estimula el reclutamiento de los canales de calcio presintetizados”.
Una vez en el hueso, la vitamina D estimula directamente la diferenciación de osteoblastos (células que producen hueso) y la producción de proteínas de unión al calcio óseo, como la osteocalcina y la osteopontina.