
Investigadores revelaron los mecanismos mediante los cuales las primeras células se amalgaman para formar embriones, descubrimiento que arroja nueva luz sobre las primeras etapas de la vida humana.
Esta investigación fue publicada en la revista Nature, donde se da el primer análisis sobre la mecánica de la morfogénesis del embrión humano.
Unos días después de la fecundación, cuando el encuentro entre el espermatozoide y el óvulo ya ha dado lugar a una célula madre, que se ha dividido en unas 10 más, éstas se acercan y se aglutinan para formar una sola unidad: el embrión en su fase más temprana.
Sólo después de ese momento las células irán diferenciándose, dando lugar poco a poco a los órganos y luego a una forma humana.
Esta primera etapa, denominada compactación, es crucial. Es el objeto de este estudio, realizado por el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina y el Instituto Curie.
Para llegar a esta conclusión, se examinaron las células de varios embriones sobrantes de fecundaciones in vitro y congelados en diferentes fases entre tres y cinco días.
Cuanto más avanzado era su estado, mayor era la capacidad de contracción de sus células, mientras el grado de adhesión de las paredes permaneció estable. Lo que hace que las células se peguen entre sí no es la cantidad de pegamento, sino estos esfuerzos de contracción.