
Al menos en México, durante 2022 el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica registró 3 millones 457 mil 964 casos de enfermedades.
Una vez que inicia el calor, los casos de fiebre tifoidea, salmonelosis, amibiasis intestinal y gastroenteritis, son algunas de las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) más comunes.
Los síntomas de las ETA pueden durar algunos días e incluyen vómitos, dolores abdominales, diarrea y fiebre. También pueden presentarse síntomas neurológicos, ojos hinchados, dificultades renales, visión doble, etc.
La duración e intensidad de los síntomas varía de acuerdo con la cantidad de bacterias o toxinas presentes en el alimento, a la cantidad de alimento consumido y al estado de salud de la persona, entre otros factores.
Entre los grupos vulnerables están los niños, ancianos y las mujeres embarazadas que, por su baja resistencia a las enfermedades, son especialmente vulnerables. En estos casos, las precauciones deben extremarse, pues las consecuencias de las ETA pueden ser severas, dejando secuelas o incluso hasta provocando la muerte. Por el contrario, para las restantes personas los síntomas son pasajeros; en la mayoría de los casos, sólo duran un par de días, sin ningún tipo de complicación.