
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una de cada 160 personas tiene un trastorno del espectro autista a nivel global.
Es una jornada dedicada a celebrar y reconocer la diversidad y singularidad de las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Existe una insignia mundialmente reconocida para representar el espectro autista: un símbolo de infinito con los colores del arco iris. Este símbolo intenta expresar la cualidad no lineal del autismo, representando una banda donde se alinean las diferentes experiencias y particularidades de cada persona. La variedad cromática refleja la diversidad que comprende el autismo, manifestando sus múltiples posibilidades.
Los especialistas dieron a conocer algunas de las características del Autismo, donde esta condición tiene ciertos grados de dificultad en la interacción social y la comunicación, así como por patrones atípicos de actividad y comportamiento. Algunos de estos patrones incluyen:
Excesiva atención en los detalles
Reacciones poco habituales a las sensaciones
Dificultad para cambiar de una actividad a otra
Las señales que indican un TEA incluyen un retraso o regresión en el desarrollo de habilidades lingüísticas y sociales, así como patrones de comportamiento repetitivos.
Estas señales pueden ser observadas desde el primer año o año y medio de vida, especialmente si hay una dificultad para señalar o un retraso en el lenguaje. Sin embargo, un diagnóstico más preciso se realiza entre los 3 y 4 años.