
Actualmente, se estima que una persona necesita aproximadamente 100 litros de agua al día para cubrir sus necesidades básicas de consumo e higiene.
Por su parte, el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) ha analizado diversos estudios y ha identificado múltiples factores que contribuyen a la crisis del agua. Entre ellos se encuentran el crecimiento demográfico, el cambio climático, el uso intensivo del agua en la agricultura, la contaminación, la sobreexplotación de acuíferos y las deficiencias en la gestión del agua.
Los expertos dieron a conocer que el agua juega un papel crucial en la lucha contra la obesidad y en el mantenimiento de una buena forma física. Además de ser esencial para la hidratación, es vital para el funcionamiento del cuerpo humano, por lo que, constituye más de dos tercios de nuestro cuerpo y actúa como lubricante, componente de la saliva y de los líquidos que rodean las articulaciones, además de regular la temperatura corporal a través de la transpiración.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo de muerte a nivel mundial e indicó la relación directa entre el bajo consumo de agua y el aumento del sobrepeso.
Los expertos recomiendan consumir al menos ocho vasos de agua al día para mantener una buena hidratación, favorecer la diuresis y evitar la deshidratación. Beber agua también tiene beneficios adicionales, como el aumento de la dopamina, conocida como la hormona del placer, y la contribución a la pérdida de peso.