
Un alemán de 60 años, que ya no tiene rastros de VIH en su organismo, es el séptimo caso probable de curación del virus tras un trasplante de médula ósea, según una investigación publicada este jueves, antes de la 25ª conferencia internacional sobre el sida.
El sexagenario, diagnosticado seropositivo en 2009, recibió un trasplante de médula ósea para tratar una leucemia en 2015 y pudo dejar su tratamiento antirretroviral a finales de 2018.
Casi seis años después no tiene carga viral detectable, según los investigadores, que presentarán su trabajo en Múnich la próxima semana.
Todos los otros pacientes, excepto uno, habían recibido células madre de donantes de médula ósea que presentaban una mutación rara de un gen llamado CCR5, que impide la entrada del VIH en las células. Los donantes de los casos anteriores eran personas que heredaron dos copias del gen mutado, una de cada progenitor, lo que les hizo «prácticamente inmunes» al VIH.
El nuevo paciente de Berlín es el primero en recibir células madre de un donante que solo heredó una copia, configuración mucho más común que da esperanza de encontrar más donantes potenciales.
Menos de 1 por ciento de la población es portadora de esta mutación protectora del VIH, por lo que es muy raro que un donante de médula compatible tenga esta mutación.