
Las infecciones en las vías urinarias (IVU) son comunes, especialmente en mujeres, y pueden afectar cualquier parte del sistema urinario, incluyendo riñones, uretra, y vejiga.
Estas infecciones son causadas principalmente por bacterias, aunque en ocasiones también pueden ser causadas por hongos o virus. Las bacterias entran en el sistema urinario desde el exterior, ascendiendo por la uretra hasta alcanzar la vejiga e incluso los riñones, causando inflamación, dolor y otros síntomas.
Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una IVU. En mujeres, los factores incluyen el embarazo, la menopausia, y tener diabetes, ya que estos estados pueden alterar el equilibrio bacteriano normal o afectar la capacidad de vaciar la vejiga completamente.
Los cálculos renales y el uso de catéteres también pueden bloquear el flujo de orina y proporcionar un ambiente para el crecimiento bacteriano. Además, la actividad sexual es un factor de riesgo conocido, especialmente en mujeres jóvenes, debido a que puede facilitar la entrada de bacterias en el tracto urinario.
Los síntomas de una IVU pueden variar dependiendo de la parte del sistema urinario que esté afectada, pero comúnmente incluyen necesidad urgente de orinar, dolor o ardor al orinar, orina turbia o con sangre, y dolor en la parte baja del abdomen. Si la infección alcanza los riñones, los síntomas pueden ser más graves, incluyendo fiebre alta y dolor en el costado o la espalda.