
A través de un estudio publicado por la revista Nature Communicvations se dio a conocer que investigadores crearon la primera pierna robótica con músculos artificiales hechos de bolsas rellenas de aceite, que permiten saltar sobre distintas superficies.
Los investigadores esperan que su técnica sirva para crear robots humanoides capaces de realizar «tareas domésticas aburridas».
El equipo se inspiró de los 600 músculos que usa el cuerpo humano para crear un robot que sea capaz de caminar y saltar de manera fluida.
Para ello, usó «músculos artificiales», que también se conocen como actuadores electrohidráulicos.
Estos músculos se asemejan a pequeñas bolsas de congelación, unidas a los huesos metálicos de la pierna robótica.
Estas estructuras rellenas de aceite y equipadas con electrodos, se contraen y relajan, imitando el movimiento de un músculo.
Los robots humanoides se construyen habitualmente con motores y articulaciones metálicas rígidas similares a las que se utilizan en las cadenas de montaje industriales.