
El departamento de Salud, Psicología y Comunidad del Instituto de Educación Superior de Occidente (ITESO), informó que la exposición constante a ruidos fuertes, que superan 65 decibeles podría desencadenar un infarto.
Pero si los decibeles están por arriba de 90, eso genera lesiones en la estructura del oído
Pero está muy claro, por investigaciones hechas, inclusive en animales, que hay lesiones importantes a nivel del sistema cardiovascular por el ruido.
También dentro de las investigaciones se dio a conocer que el cáncer podría estar vinculado a condiciones de estrés, al igual que enfermedades autoinmunes, como artritis, lupus eritematoso, fibromialgia, arterioesclerosis múltiple.
Según las normas nacionales sobre emisión de ruido, no deben exceder de 65 (diurno) y 68 decibeles (nocturno) durante las actividades o trabajo de maquinaria en industrias, terminales de autobuses, ferrocarril, ferias, tianguis y circos. Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud establece como estándar en zona residencial que los decibeles en el día no superen los 54 y de noche 46.