
La inflación alimentaria de México cerró en 2024 en alrededor de 8 por ciento, prácticamente el doble del 4.4 por ciento de la inflación general en la primera semana de diciembre, informó ayer la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
La cuesta de enero comenzó en diciembre con aumentos en productos básicos como leche, botanas, galletas, refrescos, cervezas, cigarrillos, pan y tortilla, entre otros.
Esta tendencia alcista se verá impulsada por el aumento de 4.5 por ciento al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), que incrementó el costo de los hidrocarburos como gasolina Magna (28 centavos por litro), gasolina Premium (24 centavos) y diésel (30 centavos por litro), lo que seguramente empujará más al alza los precios, ya que encarece la logística de abasto y suministro de mercancías.