Especialistas dieron a conocer que la reacción más grave de alergias se le conoce como anafilaxia o choque anafiláctico.
Lo más importante es que se identifiquen los factores exacerbantes a fin de evitar los causantes que agraven su salud.
La alergia es una enfermedad genética; es decir, que debe de existir cierta predisposición genética y una posterior exposición al alérgeno, la cual es la sustancia que puede provocar una reacción negativa en el organismo.
A una primera etapa se le llama de sensibilización, en el cuerpo conoce al alergeno y empieza a generar esa respuesta, aunque todavía no es florida o no es con un cuadro clínico clásico. Cuando se vuelve a exponer al alérgeno, es justamente cuando el cuerpo ya hace una explosión y un proceso inflamatorio ya más notorio.
Entre los síntomas más comunes de una alergia están: comezón, flujo nasal, estornudos, congestión o nariz tapada, tos, chiflidos o silbidos en el pecho que se les conoce como sibilancias, dificultad para respirar; en ocasiones, cuando afecta la piel, son ronchas o placas que se manifiestan como granitos que generan mucha comezón.
Por ello se recomienda evitar los alérgenos ya identificados, a través de las medidas de control ambiental, mismas que incluyen cambios de hábitos en casa a fin de evitar factores irritantes que puedan agudizar los síntomas del paciente, entre ellos se encuentran: peluches, alfombras, tapetes, animales de pelo o pluma.
Miguel Isaac Khoury Siman 