
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es esencial para diversas funciones corporales, incluyendo la síntesis de ADN, la producción de glóbulos rojos y el desarrollo del sistema nervioso. Su importancia es particularmente destacada en mujeres embarazadas, ya que una ingesta adecuada puede prevenir defectos del tubo neural en el feto.
El ácido fólico es la forma sintética del folato, una vitamina hidrosoluble del complejo B. Mientras que el folato se encuentra de manera natural en alimentos como verduras de hoja verde, legumbres y frutas cítricas, el ácido fólico se utiliza en suplementos y alimentos fortificados para asegurar una ingesta adecuada.
Esta vitamina es crucial para la formación y reparación del ADN, la división celular y la producción de glóbulos rojos, lo que la convierte en un componente vital para el crecimiento y desarrollo saludable.
La suplementación con ácido fólico es recomendada en diversas situaciones: embarazo y planificación familiar, anemia megaloblástica, enfermedades gastrointestinales y consumo excesivo de alcohol.