
El ritmo de vida actual y acelerado, la sobrecarga laboral, la desconexión social y el uso excesivo de la tecnología afectan la salud emocional de muchas personas y contribuyen a la prevalencia de la depresión, según informaron los expertos.
Además, se dijo que el estrés crónico también está relacionado con el trabajo, esto por la presión que se tiene por cumplir las expectativas y la falta de tiempo para actividades recreativas también son factores de riesgo para la depresión.
La depresión es una enfermedad considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial, impactando en personas de todas las edades y condiciones sociales. Afecta a aproximadamente 280 millones de personas en el mundo, lo que representa cerca del 5 por ciento del total de los adultos.
La depresión no es simplemente tristeza o desánimo ocasional, es un trastorno complejo que puede interferir en la capacidad de las personas para llevar a cabo actividades diarias, mantener relaciones personales y disfrutar de la vida. Sus causas incluyen diversos factores biológicos, psicológicos y sociales.
Los principales síntomas de la depresión son tristeza persistente, pérdida de interés o placer en actividades, cambios en el apetito y el sueño, fatiga constante, dificultades de concentración, sentimientos de inutilidad o culpa y pensamientos recurrentes de muerte o suicidio