
La ashwagandha (Withania somnifera), también conocida como ginseng indio o cereza de invierno, es un arbusto perenne originario de Asia y África. Sus raíces y bayas han sido utilizadas durante siglos en la medicina ayurvédica por sus propiedades medicinales.
Recientemente, su popularidad ha crecido debido a su categoría como un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés.
La ashwagandha es una planta medicinal valorada por sus propiedades adaptógenas. Contiene compuestos bioactivos como withanólidos, alcaloides y flavonoides, que le confieren diversas propiedades terapéuticas.
Estos compuestos pueden influir en el eje hipotalámico-hipófisis-adrenal, el sistema encargado de regular la respuesta al estrés.
Aunque la ashwagandha se utiliza tradicionalmente para mejorar la salud general, es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar su consumo.
Diversos estudios sugieren que la ashwagandha puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. En una revisión de estudios clínicos, los participantes que tomaron extractos de ashwagandha informaron una reducción significativa en sus niveles de cortisol, la hormona del estrés.