
El carbón activado es un producto que desde hace algunos años se ha popularizado en muchos tipos de industria, aunque ya se conocía y se utilizaba desde hace mucho tiempo.
El carbón activado es un material que ha despertado un gran interés en diversos campos debido a sus propiedades únicas, que lo convierten en un recurso valioso en la medicina, la industria, la purificación del agua, y hasta en la cosmética.
Este material se distingue por su capacidad para adsorber compuestos químicos, lo que significa que puede retener moléculas en su superficie, y esto lo hace excepcionalmente útil para eliminar impurezas, toxinas y contaminantes. Aunque su uso se remonta a tiempos antiguos, las aplicaciones modernas del carbón activado han evolucionado gracias al avance de la tecnología y el conocimiento científico.
Se obtiene a partir de materiales ricos en carbono, como madera, cáscaras de coco, turba, carbón mineral y huesos. Estos materiales son sometidos a un proceso de carbonización y activación, que aumenta su área superficial y desarrolla una estructura porosa extremadamente fina.
La estructura del carbón activado se caracteriza por contener una red de poros interconectados, que pueden clasificarse en tres tipos: macroporos, mesoporos y microporos.