
El ardor, dolor abdominal, náuseas y sensación de estar llenos son algunos de los síntomas más comunes de la gastritis. Esta inflamación del revestimiento del estómago afecta a millones en el mundo y tiene diversas causas.
El omeprazol es un medicamento del grupo de los inhibidores de la bomba de protones (IBP). Por lo tanto, sirve para aliviar los síntomas en condiciones como la gastritis, reflujo gastroesofágico y úlceras gástricas.
La función principal de este medicamento es reducir la producción de ácido en el estómago. Esto lo logra bloqueando una enzima en las células del estómago, lo que provoca que la cantidad de ácido que se libera disminuya significativamente.
En el caso de la gastritis, esto ayuda a disminuir la inflamación e irritación del revestimiento del estómago, además de aliviar el ardor y malestar.
Asimismo, si se combina con antibióticos, ayuda a erradicar la bacteria Helicobacter pylori, responsable de algunos casos de gastritis y úlceras.
Sin embargo, tratar la gastritis no es la única función del omeprazol. También puede ayudar a prevenir lesiones gástricas, por ejemplo, en pacientes que requieren tomar analgésicos antinflamatorios por un largo periodo de tiempo.
Asimismo, previene el daño en el esófago causado por el ácido gástrico en casos de reflujo gastroesofágico, y favorece la cicatrización de lesiones en el estómago e intestino delgado en caso de úlceras gástricas y duodenales.