
A través de diversos estudios se dio a conocer que el trabajo nocturno ayuda a la melatonina que protege el ADN y la salud mental.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), clasificó el trabajo nocturno como probablemente cancerígeno para los humanos», debido a la alteración del ritmo circadiano y la reducción en la producción de melatonina, lo que podría estar relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama, próstata y colon.
Sin embargo, un estudio publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology en 2023 encontró que la resistencia a la insulina es significativamente mayor en quienes trabajan en turnos nocturnos de forma prolongada.
En cuanto a la salud mental, un informe del Journal of Affective Disorders de 2022 destaca que los trabajadores nocturnos tienen un riesgo hasta un 40 % mayor de desarrollar depresión en comparación con aquellos que trabajan en horarios diurnos regulares, lo que refuerza la importancia de estrategias para mitigar estos efectos, como la suplementación con melatonina y la optimización del sueño diurno.
Un ensayo sugiere que la suplementación con melatonina podría ayudar a compensar los daños que el trabajo nocturno causa en el ADN, mejorando su capacidad de reparación