
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes en el mundo. Entre sus manifestaciones clínicas más frecuentes están los condilomas acuminados, también conocidos como verrugas genitales.
Estas lesiones son benignas, pero pueden generar molestias, afectar la autoestima y favorecer la transmisión del virus.
El VPH se transmite principalmente por contacto directo con piel infectada, lo que ocurre en relaciones sexuales sin protección. También pueden presentarse en zonas como el pubis, región perianal e incluso en la cavidad oral.
Las verrugas genitales causadas por VPH tienen características particulares.
Aunque en muchos casos son asintomáticas, cuando las lesiones son grandes pueden generar prurito, secreción o sangrado.
Estudios médicos indican que en el 10-20% de los casos, las verrugas pueden desaparecer espontáneamente en 3-4 meses. Sin embargo, esto depende del estado del sistema inmunológico de la persona.