
Especialistas dieron a conocer que el glaucoma causa daños irreversibles en el ojo, por ello es recomendable a partir de los 40 años hacer un examen ocular completo donde se mida la presión intraocular (PIO), una revisión del ángulo de drenaje del ojo, un examen del nervio óptico, una prueba de visión periférica y una medición del espesor de la córnea.
Y es que hasta un 90 por ciento de los casos de ceguera causados por el glaucoma se podrían evitar con una detección precoz que permitiese el inicio de un tratamiento para frenar su evolución.
El glaucoma es una enfermedad ocular que se caracteriza por la pérdida de visión como consecuencia de un daño en el nervio óptico provocado, generalmente, por un aumento de la presión intraocular (PIO). Es la segunda causa de ceguera en los países industrializados después de la diabetes. La pérdida de visión se produce de forma muy lenta, afectando primero a la visión periférica (lateral), lo que se conoce como la visión de túnel o visión en escopeta.
Las causas del glaucoma no son muy conocidas, aunque todos los estudios apuntan a que puede deberse a una elevación de la tensión o presión intraocular. También pueden intervenir otros factores que incrementan el riesgo: la edad, tener miopía magna o miopía patológica, antecedentes familiares, tener diabetes, predisposición anatómica, tomar esteroides o fármacos vasoconstrictores de manera prolongada.