
El linfoma de Hodgkin, también conocido como enfermedad de Hodgkin, es un cáncer que se origina en el sistema linfático. El sistema linfático es parte del sistema inmunitario y ayuda a proteger el cuerpo de infecciones y enfermedades
Este sistema es como una red de defensa que nos ayuda a combatir infecciones, virus y bacterias.
Está formado por ganglios linfáticos (que son pequeñas “bolitas” que podemos sentir en el cuello, las axilas o la ingle), el bazo, la médula ósea, las amígdalas, entre otros órganos.
Cuando una persona tiene linfoma de Hodgkin, algunas células dentro del sistema linfático empiezan a cambiar.
En lugar de morir cuando ya cumplieron su función, esas células siguen multiplicándose sin control. Con el tiempo, forman masas o tumores y pueden afectar otras partes del cuerpo.
Aunque cada persona puede presentar síntomas distintos, hay señales comunes que pueden ayudar a identificar el linfoma de Hodgkin.
Los expertos dieron a conocer que parte de los síntomas:
Bultos sin dolor en el cuello, axilas o ingle.
Fiebre constante, sin que haya una gripe u otra infección.
Mucho cansancio, incluso si dormiste bien o no hiciste esfuerzo físico.
Sudoraciones por la noche, que pueden empapar la ropa o las sábanas.
Pérdida de peso sin razón aparente.
Picazón en la piel, sin que haya alergias o irritaciones visibles.
Estos síntomas pueden confundirse fácilmente con otras enfermedades, como infecciones respiratorias o alergias, por eso es tan importante acudir al médico si duran varios días o semanas sin explicación clara.